Segundo cumpleaños de mi princesa

Mi princesa nació el 26 de Diciembre de 2010 a las 8:15 de la mañana, dentro de muy poco va a cumplir dos añitos.

Qué voy a decir de ella, que es mi luz y mi alegría.

La desventaja de nacer el día después de Navidad es que nunca podrá celebrar su verdadero cumpleaños con sus amiguitos, ni le cantarán el cumpleaños feliz en clase. Como yo también nací en día festivo y sé de lo que me hablo, quería empezar una tradición familiar, celebrar su onomástica la semana antes. Y así lo hice. Ayer le preparé una fiesta con globos, tarta, guirnaldas e invité a algunos niños de los que, al final, solo vino uno.

Yo pensaba que era poco, pero con apenas dos años cada uno, nos dieron entretenimiento toda la tarde. Sobre todo en el "momento regalos" porque el pobre Teo, que también es hijo único, no entendía muy bien que no le tocara nada. Pero con paciencia y mano izquierda, conseguimos mitigar los daños colaterales.

Utilizamos todos los clásicos: que si hay que prestar los juguetes; no se los va a llevar a casa; por supuesto, mi niña, el muñeco es tuyo; préstaselo para que lo vea; ahora ella está jugando con esto, usa tú eso otro...

Al final se lo pasaron como los enanos que son y yo acabé agotada pero feliz. Por la noche, Celia no paraba de enumerar a la gente que había venido a verla, los juguetes que le habían regalado y las velas que había soplado. En definitiva, un día precioso.

Aquí os dejo las fotos de la fiesta, espero que os gusten, si queréis que inmortalice también el cumpleaños de vuestros retoños, no tenéis más que pedirlo.

Barcelona

Barcelona es una ciudad que me encanta, allí estudié el master en Identidad Corporativa que me ha dado trabajo durante varios años, conocí a gente genial y mantuve otros amigos que ya conocía de la carrera y que habían "emigrado" a esta ciudad.

El pasado Noviembre, con motivo del evento Bloggers & Family, le hice una visita a mis amigos Pablo, Berta y a mi prima Cris. Pablo vive en una zona que no conocía y me llevó a un lugar super mágico desde donde se ven unas vistas impresionantes de toda la ciudad. Verla así, desde lo alto, durante el atardecer, me pareció increíble sobre todo por la atmósfera que se creó y no podía desaprovechar la ocasión y sacar algunas fotos, estas son las mejores, espero que las disfrutéis.

Los recién nacidos huelen tan bien...

Alvarito es el tercer hijo de mi prima. El tercero. Hay que decir que no se lo esperaba nadie, porque ya con la parejita, y con los tiempos que corren, tener tres hijos es, por lo menos, una osadía.

Pero es que los recién nacidos huelen tan bien que no me extrañaría que esta familia acabara teniendo un cuarto hermano, porque, digo yo, que una vez puestos a tener más de dos hijos, ya te da igual tres que cuatro, que cinco... si no, que se lo pregunten a la Madre Tigre! 

Obviamente hablo desde la más absoluta ignorancia y teniendo en cuenta que con una sola, me siento desbordada la mayor parte del tiempo, no me hago una idea de lo que es tener un tercer hijo.

Por lo pronto mi prima está más feliz de lo que la he visto nunca, ha tenido un parto precioso (que no lo digo yo, que lo dijeron las matronas, palabras textuales) y tiene un bebé que es una ricura. A ver si hay suerte y algún día os enseño unas fotos de la familia al completo. Ya hay que tener suerte para tener tres hijos tan guapísimos como los de mi prima. 

Un beso enorme, familia y ¡Bienvenido, Alvarito!

Otoño en Berlín

El otoño, tan bucólico, con sus hojas caídas de colores ocres, su cielo plomizo, su frío casi invernal... ¿Cómo iba a dejar pasar la oportunidad de fotografiar a mi niña jugando mientras el frío aun no es tan intenso? Pertrechadas con abrigos, bufandas, guantes y gorros (sobre todo yo, que a Celia aun no he conseguido enfundarle las manoplas, veremos cuando llegue el frío de verdad) nos dirigimos a uno de los parques más coquetos de la ciudad, que además, está muy cerca de casa, el Parque de Berlín, que si bien es cierto, ese día no conseguimos pasear hasta las fuentes, tiene un trozo de Muro en homenaje a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial.

Un book personal para Nuria

Vale, es verdad, Nuria ni tiene hijos ni está embarazada, pero tiene un pelo precioso que se va a cortar y quería tener pruebas gráficas en plan Porqueyolovalgo de lo largo que lo tuvo una vez y, como es mi amiga, acepté encantada.

Esta sesión acabó siendo muy prolífica porque aquí, la niña, tiene alma de modelo. Empezó tímida pero acabó dándolo todo como buena actriz que es (un dato, la conocí en el instituto y nos hicimos amigas en el grupo de teatro. Sí, yo también tuve aspiraciones a recibir un Goya por actriz revelación del año, pero esto lo contaré otro día)

Para que veáis que no solo los bebés y las barrigas son fotogénicas, aquí os dejo mi trabajo de esta semana, espero que os gusten y os animéis a haceros un book como Nuria, para vuestra satisfacción personal o para colgarlas en el recibidor.

Evento Bloggers & family

Como no solo de hijos vive una madre, este fin de semana asistí como blogera al evento Bloggers & family que organizaron La Reina Bruja, Peineta y algunos bloggers más en Barcelona. Aproveché el viaje para pegarme unas minivacaciones merecidas y ver a mis amigos de la facultad.

Estas chicas se lo montaron a lo grande, no era una cena de desvirtualización a secas, no. Era un super evento bloggero con talleres, charlas, guardería y todo referente al mundo de la (p)maternidad.

Tuve el honor de ser la fotógrafa oficial de la cena junto a Jordi, que estuvo también durante el día. Llegué yo al hotel, divinadelamuerte, con un vestido largo negro y unos taconazos fucxia de infarto. Cual no sería mi sorpresa cuando, poco antes de empezar la noche, mientras estaba probando luces en el salón aún vacío, el tacón de mi botín derecho decidió, por su cuenta y riesgo, que aquello había sido suficiente y se largó. Así me quedé, con el tacón de 12 cm en la mano y una cara de "pues bien empieza la noche" que no me la creía ni yo. Afortunadamente, a pocos metros del hotel seguía abierto el centro comercial que hicieron en la plaza de toros. Me agencié los primeros zapatos (y los más baratos de la tienda) que ví que podrían pegar con el vestido, unos de piel vuelta, cero tacón y del mismo color que los anteriores. Ya no iba divinadelamuerte pero más cómoda que nadie, ¡oye!

El lugar de la cena, ¡bodorrio total!

Según iba entrando la gente, recogiendo las bolsas con los miles de productos Nestlé que nos dieron a cada uno y dando su nombre para las acreditaciones, iban pasando por la cámara (excepto Laura y su chico y alguno más, que se me escaparon). Como la luz era muy mala tuve que subir el ISO más de lo que me hubiera gustado y por eso salen las fotos con tanto ruido. Aun así, creo que algunas salieron muy graciosas, como la de la Peineta, que tiene arte para dar y regalar.

Esta es la única foto en la que salgo,
por razones obvias, no la hice yo ;P

Después llegó el super banquete, digno de una boda de alto postín y tras ella, más fotos, una de cada mesa.

Queda mal decirlo pero ¡mi mesa era la mejor!

Pero aquí no acabó la cosa, señores, después de esto llegó el sorteo y la entrega de premios. Había tantos que tocamos a uno por cabeza, ¡como mínimo! A mí me regalaron un vuelo ida y vuelta para dos personas a cualquier lugar de España o Europa! ¿es o no es para alucinar?

La foto de la Peineta llorando de la emoción en primer plano, la tengo,
pero no la subo porque es capaz de colgarme del palo más alto!
(Alguien que me soborne? Se aceptan sugerencias ;P)

Y con estoy y un bizcocho, no nos quedaron muchas más fuerzas para continuar la noche, alguna copita cayó, pero los cuerpos de los bloggers que llevaban dando guerra todo el día, no dieron para más. ¿A alguien le parece poco?

Compartiendo taxi con la Rubia y la Peineta, aun me reí un rato. Llegué a casita de mi amiga Berta con un par de zapatos menos pero muchos buenos momentos de más.

Espero que se repita pronto... ¡Y esté yo ahí con mi cámara para inmortalizarlo!