jueves, 20 de diciembre de 2012

Segundo cumpleaños de mi princesa

Mi princesa nació el 26 de Diciembre de 2010 a las 8:15 de la mañana, dentro de muy poco va a cumplir dos añitos.

Qué voy a decir de ella, que es mi luz y mi alegría.

La desventaja de nacer el día después de Navidad es que nunca podrá celebrar su verdadero cumpleaños con sus amiguitos, ni le cantarán el cumpleaños feliz en clase. Como yo también nací en día festivo y sé de lo que me hablo, quería empezar una tradición familiar, celebrar su onomástica la semana antes. Y así lo hice. Ayer le preparé una fiesta con globos, tarta, guirnaldas e invité a algunos niños de los que, al final, solo vino uno.

Yo pensaba que era poco, pero con apenas dos años cada uno, nos dieron entretenimiento toda la tarde. Sobre todo en el "momento regalos" porque el pobre Teo, que también es hijo único, no entendía muy bien que no le tocara nada. Pero con paciencia y mano izquierda, conseguimos mitigar los daños colaterales.

Utilizamos todos los clásicos: que si hay que prestar los juguetes; no se los va a llevar a casa; por supuesto, mi niña, el muñeco es tuyo; préstaselo para que lo vea; ahora ella está jugando con esto, usa tú eso otro...

Al final se lo pasaron como los enanos que son y yo acabé agotada pero feliz. Por la noche, Celia no paraba de enumerar a la gente que había venido a verla, los juguetes que le habían regalado y las velas que había soplado. En definitiva, un día precioso.

Aquí os dejo las fotos de la fiesta, espero que os gusten, si queréis que inmortalice también el cumpleaños de vuestros retoños, no tenéis más que pedirlo.

























Barcelona

Barcelona es una ciudad que me encanta, allí estudié el master en Identidad Corporativa que me ha dado trabajo durante varios años, conocí a gente genial y mantuve otros amigos que ya conocía de la carrera y que habían "emigrado" a esta ciudad.

El pasado Noviembre, con motivo del evento Bloggers & Family, le hice una visita a mis amigos Pablo, Berta y a mi prima Cris. Pablo vive en una zona que no conocía y me llevó a un lugar super mágico desde donde se ven unas vistas impresionantes de toda la ciudad. Verla así, desde lo alto, durante el atardecer, me pareció increíble sobre todo por la atmósfera que se creó y no podía desaprovechar la ocasión y sacar algunas fotos, estas son las mejores, espero que las disfrutéis.








domingo, 9 de diciembre de 2012

Los recién nacidos huelen tan bien...

Alvarito es el tercer hijo de mi prima. El tercero. Hay que decir que no se lo esperaba nadie, porque ya con la parejita, y con los tiempos que corren, tener tres hijos es, por lo menos, una osadía.
Pero es que los recién nacidos huelen tan bien que no me extrañaría que esta familia acabara teniendo un cuarto hermano, porque, digo yo, que una vez puestos a tener más de dos hijos, ya te da igual tres que cuatro, que cinco... si no, que se lo pregunten a la Madre Tigre
Obviamente hablo desde la más absoluta ignorancia y teniendo en cuenta que con una sola, me siento desbordada la mayor parte del tiempo, no me hago una idea de lo que es tener un tercer hijo.
Por lo pronto mi prima está más feliz de lo que la he visto nunca, ha tenido un parto precioso (que no lo digo yo, que lo dijeron las matronas, palabras textuales) y tiene un bebé que es una ricura. A ver si hay suerte y algún día os enseño unas fotos de la familia al completo. Ya hay que tener suerte para tener tres hijos tan guapísimos como los de mi prima. 
Un beso enorme, familia y ¡Bienvenido, Alvarito!
























martes, 4 de diciembre de 2012

Otoño en Berlín

El otoño, tan bucólico, con sus hojas caídas de colores ocres, su cielo plomizo, su frío casi invernal... ¿Cómo iba a dejar pasar la oportunidad de fotografiar a mi niña jugando mientras el frío aun no es tan intenso? Pertrechadas con abrigos, bufandas, guantes y gorros (sobre todo yo, que a Celia aun no he conseguido enfundarle las manoplas, veremos cuando llegue el frío de verdad) nos dirigimos a uno de los parques más coquetos de la ciudad, que además, está muy cerca de casa, el Parque de Berlín, que si bien es cierto, ese día no conseguimos pasear hasta las fuentes, tiene un trozo de Muro en homenaje a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial.